En la industria automotriz, donde se produce un gran volumen de piezas iguales en serie, de geometrías complejas, resulta difícil poder medir y controlar si lo producido es dimensionalmente correcto y si se corresponde con el objeto diseñado.
Para ello, se utilizan Calibres de control, que son instrumentos específicos,
diseñados para ser utilizados únicamente un tipo de pieza. Básicamente lo que
brinda un calibre de control es el marco de referencia necesario para poder
tomar mediciones con alto grado de repetición.
Dada que las formas son complejas, el método de fabricación tradicional de los calibres
de control es mediante manufactura sustractiva. Se parte de un bloque metálico que se va
desbastando y agujereando debidamente utilizando maquinas de CNC, hasta llegar al resultado
deseado. Los proceso de fabricación suelen ser sumamente largos y costosos. También se
desperdicia mucho material en forma de viruta. Muchas veces es necesario combinar varias
partes que deben quedar perfectamente alineadas para no perder la dimension original.